3, 4, probando

Mi primer día en Liverpool, fue en realidad el segundo. Fui a conocer la Escuela de Música, que es una casa blanca antigua, que debe ser como de los años 50. Al frente hay un edificio moderno que es donde se hacen las clases. Odiando estar con mi abrigo empezó a correr viento y entonces era buena idea haberlo llevado al paseo. Pasé por mi residencia a la que me cambiaré mañana y de ahí me fui directo al centro donde estaban tocando música africana con baile y todo. Muy animado. Muchas tiendas, muchos jóvenes, acento liverpooliense en vivo y el siga la flecha hasta el rincón Cavern. Ahí me saqué la foto con la estatua de Johnny, por fin. Entré a la tienda y había una señora que conocía a la diseñadora de los trajes formales de Los Beatles, según ella eran de mujer, pero el sabihondo de la tienda le empezó a discutir, pero como la gente no anda con subtítulos y mi curiosidad por mirar cada rincón de la tienda, no entendí en qué quedaron. Pero lo que me entusiasma de aquí es que debe haber mucha gente que los recuerda y los conoció y fue a sus conciertos.
Me fui al Albert Dock, donde hay otra tienda de Liverpool que es un ojo de la cara. Y si no fuera porque el Magical Mystery Tour sonaba por los parlantes no me quedaba más de 3 minutos. Ahí uno ve el marketing alrededor de ellos y da lata. Pero siempre ha sido así. Ellos se promocionaban fantástico, así que, qué tanto. En la tarde guitarreamos con la Violeta, desde las canciones que compuso cada una hasta de la Daniela Romo. En cualquier minuto aparecía Luis Mi en el repertorio.

Hoy tuve mi encuentro con el inglés-imposible-cerrado-difícil-local de aquí. Pero ya me acostumbraré. Podré parecer inglesa, gringa o alemana pero mi nerviosismo y mente en blanco para hablar me delatan y debo entender por señales. Me compré las cosas para la pieza en la que estaré un año así que fue emocionante.